28 de febrero de 2019
“Cómo perder tu dinero en un mes”, tal vez suene como el título de una película, pero sí, sin duda una mala estrategia, o no tener claros los riesgos de una inversión, puede derivar en la pérdida del patrimonio. El que personas notablemente acaudaladas como artistas, grandes herederos, deportistas con contratos millonarios, empresarios, etc., aparezcan como nota en los periódicos por estar quebrados, no es inaudito.
El dinero se acaba y las formas más comunes son:
- Gastarlo. Suena obvio, pero la mente puede llevarnos al autoengaño. Generalmente esto no le sucede a una persona que ha trabajado para ganarlo, aunque no lo excluye. Vemos que el dinero fácilmente vuela cuando ha sido heredado, obtenido en un divorcio o como premio de lotería u otros juegos. En casos donde no hay una generación de dinero continuo, perder la cabeza gastando a paso veloz, tarde o temprano finalizará en la insolvencia. Ahora bien, las personas que sí han ganado el dinero y pierden el control con los gastos piensan que, si ya lo ganaron una vez, pueden volver a hacerlo eternamente. Estas ideas pueden ser falibles. Si crees que estás gastando sin mesura, pide ayuda. Hay errores que no tienen vuelta atrás.
- Siempre hay alguien cercano a ti que va a necesitar dinero prestado. Tú conocerás la historia y decidirás qué hacer, pero procura que, si ese dinero no vuelve (que es muy probable), no haga un quebranto importante en tu patrimonio.
- Invertirlo en un negocio que no funcionó. Si surge la idea de un negocio donde vas a poner todo lo que tienes, piénsalo dos veces. Ten muy en cuenta que algo puede salir mal y plantéate el quedarte sin el dinero. Bajo ese escenario, piensa en alternativas como buscar un socio o bien arrancar un proyecto más pequeño. La deuda es una opción, pero se debe estudiar detenidamente, pues es un arma de doble filo.
- Invertir en un solo activo. La falta de diversificación es una de las causas más peligrosas y frecuentes de pérdidas en el capital. Si el inmueble que adquiriste sufre un siniestro, si inviertes todo en un negocio que no prospera, si por estar en una situación vulnerable te roban tus activos, si la moneda en la que pusiste tus ahorros sufre un descalabro, etc., puedes perder una parte significativa de tu capital en cuestión de segundos.
- Guardarlo en una institución que está fuera del sistema financiero. Suena absurdo pero pasa. Propuestas de invertir en la caja de ahorros de alguna empresa, en una financiera que está empezando pero que no tiene registro, en pirámides, etc., es una receta segura para el fracaso.
- Tener un estilo de vida para el que no te alcanza. Aquí nos referimos a ese pequeño gasto extra, que tal vez no te va a llevar a perder tu patrimonio en un mes, pero que lentamente te va empobreciendo. Siempre hay algo irresistible para comprar, viajes por hacer, cambio de temporada en la ropa, nuevos modelos de automóviles que dan palmaditas en la espalda. A todos nos gusta lo bueno, lo elegante, lo novedoso, pero hay que poner un límite mensual y hacer gastos que podamos sostener. Mantente en tu realidad y no intentes alcanzar el estilo de vida de familiares o amigos cercanos que generan mayores ingresos que tú, poniendo en riesgo tu capital.
- Factores emocionales. El gastar dinero puede tener mucho que ver con tu estado de ánimo. La depresión, adicción (al juego o a sustancias), crisis de la edad adulta, trastorno por ansiedad, etc., pueden hacerte buscar un alivio momentáneo que involucre actividades monetarias y que puede llegar a estadios preocupantes. Presta atención y de ser el caso, busca ayuda con un especialista.
- Gastos con tarjetas de crédito. Si piensas que tu gasto es excesivo procura manejarte con dinero en efectivo. Los psicólogos nos explican que gastar dinero con tarjetas puede llevar a un descontrol, tanto por no cuantificar el monto, como por la forma en el que nuestro cerebro procesa la transacción: cuando pagamos con dinero en efectivo, nos desprendemos de los billetes y se es consciente del intercambio entre dinero y un bien o servicio; en cambio, cuando pagas con una tarjeta, ésta te es devuelta junto con lo que compraste, no tienes el sentido del intercambio y el gasto es más libre.
Más Fondos es una institución financiera regulada y supervisada por las autoridades. Tu patrimonio está invertido en fondos cotizados en las Bolsas de Valores. Una de las mejores estrategias para evitar la fuga de dinero es tenerlo bien invertido, nosotros te decimos cómo. Acércate a los expertos.
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